El devenir del paso del tiempo

Que el tiempo lo cura todo es una realidad absoluta y, que el tiempo en la mayoría de sus estados viaja a nuestro favor, también lo es, teniendo en cuenta que, después de una gran tormenta llega la calma y, al final, todo se pone en su sitio y todo vuelve a su estado natural.

Después de dos años de restricciones y de no poder vivir con intensidad la gran mayoría de situaciones grandes e importantes que suceden a nuestro alrededor, soñábamos con la esperada Semana Santa y, sobre todo, aquí en Sevilla, la gran semana grande de la ciudad, la mejor puesta en escena con la que uno se puede encontrar, tantos y tantos recuerdos de años pasados y tantas vivencias y escenas irrepetibles; sentíamos la necesidad absoluta de volver a experimentar y de volver a sentir algo grande con nuestras tradiciones y con nuestros momentos llenos de sentido y emotividad, y nuestras penitencias y sacrificios interiores y todo lo que ello conlleva. Un ansia y una incertidumbre con lo que nos íbamos a encontrar y un deseo desmedido de que todo volviese a suceder y con un resultado satisfactorio y absolutamente dentro de la normalidad, cumpliendo con las normas y sabiendo que ya teníamos la experiencia de tantos y tantos meses anteriores. ¡Ojo! Qué bien sabemos cumplir y qué seriedad y entrega cuando somos conscientes del sufrimiento pasado y de que era necesario hacer las cosas bien, y ahora desde el paso del gran momento, más conscientes que nunca de lo bien que hemos aplicado el sentido común y de la buena organización de todos, cada uno en su faceta de responsabilidad y desde su espacio.

Qué gran semana llena de emociones y momentos y qué espectáculo grandioso. Es algo sin palabras y que duele el alma y el espíritu de tanta emoción y de tanta intensidad, imposible vivir tantos momentos especiales juntos y tener la capacidad de explicarlos, es algo sin palabras que solo puede sentirse y contemplarse de cerca y en presencial, no puede explicarse. Y qué gran verdad que todo lo bueno pasa pronto, rápido rapidísimo, y que sin darnos cuenta ya estamos contando los días para la siguiente. Y esto es el devenir del tiempo, y ahora sigue nuestra vida con intensidad y a cada instante una nueva actividad y actuación, como se ha ido asentando todo y como todo ha cogido forma nuevamente y va transcurriendo con la intensidad esperada.

Ahora la segunda semana grande del año en nuestra ciudad, la esperada Feria de Abril; pasada por el gran buen sabor de boca de La Copa del Rey que nos trajo el pasado sábado 23 de abril el Real Betis Balompié, que espectáculo y qué gran variedad de emociones y sentimientos encontrados, merecida siempre y espectacular para el equipo para la afición para la ciudad y para todos. Juntos sumamos. La unión hace la fuerza.

La Feria, Sevilla es Fútbol, La Final de La UEFA, El Rocio, El Corpus, Las Elecciones a La Junta de Andalucía, y tantas y tantas cosas a diario, a cada instante, actos y eventos, agendas repletas, y la intensidad de todo lo que sucede y como sucede.

Y así seguimos, con fuerza, con ganas, con actitud, con deseo de que pasen las cosas, con espíritu de que todo suceda y aprovechando y viviendo al máximo cada instante y cada acontecimiento exprimiendo todo y sacándole el jugo del bueno.

La vida sigue y hay que vivirla
Haciendo siempre Camino al andar

 

ANA DE LA PEÑA FERNÁNDEZ-GARNELO
Directora Global Rull y Asociados