Un nuevo Camino, una nueva forma de vida pero manteniendo la esencia

Son muchas las veces en que se te pasan nuevas reflexiones y nuevas sensaciones por la cabeza y, llevando este ritmo vertiginoso que no nos deja parar ni pensar de forma ordenada y tranquila, se queda todo en algún lugar del cerebro que, finalmente, tiene la habilidad de volver a salir y da la oportunidad de plasmarlo en un soporte papel, que muchas veces es el mejor medio de transmisión de lo que uno quiere y necesita expresar y proyectar hacia los demás.

Después del transcurso de un verano peculiar y lleno de confusión por la situación tan compleja en la que nos encontramos y que nos ha tocado vivir, intentando descansar y llegar al máximo nivel de desconexión, cogiendo fuerzas para asumir un nuevo ciclo, llegó el esperado septiembre con muchas dudas e incertidumbres y procurando coger el ritmo desde el principio, asumiendo los cambios pero sin cambiar gran parte de los métodos y las costumbres que siempre hemos llevado a cabo y que han formado parte de nuestro día a día. Bajo la intensa presión de los medios de comunicación que bombardean las 24 horas del día todo nuestro alrededor con las mismas noticias, los mismos datos, las mismas especulaciones y la gran escasez de soluciones y avances al bien común, transmiten una sensación de vacío y de estrés continua que muchas veces te quita hasta las ganas de arrancar nuevos proyectos y pasar los días con la misma fuerza y pasión laboral que normalmente ha sido y suele ser la tónica habitual y el modus operandi.

Avanzan los días y llega octubre, una nueva estación, un nuevo cambio pero la continuación de este ciclo y curso nuevo que está ya encauzado y ya organizado para ir sacando cosas hacia adelante y dando solución a todo lo que se plantea a diario y seguimos creando valor para la sociedad y para nuestros clientes. No queremos parar, no queremos negativizar y no queremos dar rienda suelta y convertir en problema o caos lo que no lo es, queremos priorizar y seguir avanzando y transmitir a nuestro alrededor que esta situación que nos ha tocado vivir, pese a su complejidad, va a estar aquí más tiempo del que nos pensábamos y ahora ha provocado una serie de cambios en nuestras vidas que, a lo mejor, antes no aplicábamos tan a rajatabla, pero que ahora son necesarios junto con el sentido común por el bien de todos y para que esta nueva forma de vida equilibre todo y contribuya a una mejora en todos los sentidos.

Continuamos avanzando y sin perder ni un minuto en situaciones que no aportan y que restan energía, seguimos con la misma fuerza y la misma pasión en nuestra profesión y trabajo porque creemos a fe ciega en él y en la repercusión tan importante que tiene para nuestros clientes y para la sociedad.

Y porque la sociedad y porque el mundo y porque la vida no puede pararse ni podemos ponerle freno, porque esto llevaría al caos absoluto y a la paralización de todo, y pararse los humanos implica pararse el mundo, y pararse el mundo implica el bloqueo absoluto de todo y una situación perjudicial generalizada que debemos evitar sin duda alguna.
Hemos pasado, y quizás estamos pasando la situación más compleja y más extraña de nuestras vidas, y que más confusión ansiedad y preocupación ha provocado en miles y miles de personas, pero la unión hace la fuerza y el cumplimiento de todas las normas por el bien común nos da equilibrio y nos ayuda a coger fuerza para salir hacia delante reforzados y habiendo aprendido a valorar tantas y tantas cosas y tantas y tantas situaciones que antes pasaban desapercibidas y a sabiendas que a pesar de esta nueva situación y este nuevo camino la esencia permanece.

 

ANA DE LA PEÑA FERNÁNDEZ-GARNELO

Directora Global Rull y Asociados CEO Nuevo Emprendimiento S.L