La satisfacción personal de un abogado frente a la actitud de los clientes

Es de todos bien conocido que esta nuestra profesión, la abogacía, es una profesión tremendamente compleja y muy poco valorada, en general, por todos los agentes que nos rodean y a los que tenemos en cada una de nuestras circunstancias.

Somos generadores y prestadores de servicios que damos y buscamos soluciones a problemas y dificultades de los clientes, tanto a nivel de asuntos personales como a nivel de empresas. Pero es difícil hacer entender esto a la gran mayoría, sumándole a ello que somos vendedores de tiempo y conocimiento, algo realmente relevante y necesario en los tiempos que corren y en las circunstancias diarias que se nos plantean. Esto ultimo es difícil de entender en la mayoría de los casos. Cuando llega un fontanero o electricista a tu casa y te gestiona en diez minutos cualquier avería o complicación, sean diez minutos o una hora, computa sus horas y tiempo y, a su vez, se valora enormemente su trabajo y solución, y no se replica el valor económico de lo realizado. Pero en nuestro mundo jurídico es todo complejo hasta para estas cosas. No se valoran nuestros compromisos, nuestro tiempo, nuestra dedicación, nuestras soluciones y la cantidad de horas y horas que dedicamos a los asuntos y, sobre todo, a la labor de dar tranquilidad seguridad y equilibrio a muchos de nuestros clientes. Y esto hace todavia más compleja nuestra situación y nuestras circunstancias. Y ya, para colmo, cuando ganamos positivamente y los resultados son positivos somos absolutamente los mejores y cuando las cosas se deterioran o los resultados son simplemente proporcionales a las circunstancias de las causas y hechos juzgados, y hay determinadas circunstancias que las mires por donde las mires son así, …que malos somos y que mal lo hemos hecho.

La verdad que a veces nada es entendible ni comprensible, pero yo he llegado a una clara conclusión y que más clarividente, imposible.

En nuestra profesión la capacidad de liderazgo y la satisfacción y el buen trabajo lo marcamos cada uno de nosotros mismos con nuestros actos, nuestras costumbres y formas de actuación. La disciplina, la entrega, el esfuerzo diario, la profesionalidad, el sentido común, el poder de las cosas bien hechas, la atención personalizada, los conocimientos y la seriedad avalan con creces nuestra gran labor y reconocimiento a esta gran profesión, dedicada al servicio y ayudar a los demás.

Somos generadores de soluciones y comprometidos en nuestro tiempo, prácticamente global, a ayudar a todos los que nos necesitan y buscar la mejor solución juridica y de defensa para ellos.

Y esta es realmente la conclusión a esta reflexión: satisfacción del deber cumplido y del trabajo bien hecho y de dejarnos la piel en todo lo que hacemos, a pesar de que en muchas ocasiones no se nos reconozca nada.

La unión hace la fuerza y esto plasma la realidad perfecta de Rull y Asociados

Un equipo de trabajo de grandes profesionales absolutamente comprometidos y que cumplen a la perfección con su trabajo, con una atención personalizada y directa con cada cliente y cada circunstancia y dando soluciones inmediatas y eficaces a todo lo que se plantea.

Un brindis a la abogacía y un brindis por las personas que siempre están dispuestas a ayudar a los demás

ANA DE LA PEÑA FERNÁNDEZ-GARNELO
Directora Global
CEO Nuevo Emprendimiento