Es sin duda la semana grande aunque algún evento más complementa este titular. Pero es sin duda la mejor puesta en escena a nivel histórico artístico cultural y espiritual. Y ha sido sin duda esta una de las semanas santas de los últimos años más espectacular e inolvidable.
Estaba anunciado con antelación el tema del Santo Entierro Magno, centenario especial y espectacular que no volveremos a vivir a corto plazo pero que nos ha calado y nos ha dejado unas vivencias unos recuerdos y una huella imborrable y difícil de olvidar.
Es de destacar y de resaltar la importancia de vivir con intensidad nuestras tradiciones que son la proyección fundamental de nuestros principios y valores que tanta importancia tienen y que deben cuidarse de forma absoluta y transmitir a nuestras generaciones jóvenes para reforzar sus almas y ayudarles a mantener un equilibrio en todo.
Suelo escribir y transmitir y aprovechando al máximo mis momentos de máxima inspiración y desde el más absoluto ambiente de paz y de relajación que es lo que me ayuda a redactar lo que me sale del alma y de lo más profundo y lo que me ayuda a transmitir lo que quiero y lo que realmente quiero proyectar.
Estoy orgullosa y feliz con el desarrollo de estos ultimos días vividos y de tantos y tantos momentos entrañables con familia y amigos.
A veces sin organizar algunos momentos salen grandiosos y llenos de contenido y de acciones que tienen unas consecuencias mágicas.
No se le puede sacar ni un pero a toda la organización y buen funcionamiento a todos los efectos de los servicios municipales prestados y de la buena organización de las Hermandades y cofradías. Y todo esfuerzo tiene su recompensa.
Las pinceladas dadas en estas ultimas horas sobre algunos detalles de educación de aglomeraciones de colpaso en las calles de algunas costumbres tipo modo playa por las esperas son detalles que incordian el sumun de todo lo vivido y desvirtúan un poco la grandiosidad de todo.
Pero esta en cada uno de nosotros el hacer las cosas bien y cambiar ciertos métodos y costumbres, y aquí todo vuelve al respeto por los demás y por los acontecimientos y el aplicar el sentido común.
Yo me quedo con todo lo profundo. Principalmente el sentido cristiano y espiritual de esta semana.
Una vez nuestro Padre Jesús vuelve a morir en la cruz por nosotros y resucita para volver a acogernos y abrirnos sus brazos y redimirnos de todo lo malo. Fe y Esperanza. Intentar buscar el mejorar interiormente y estar cada vez más mentalizados de la importancia de respetar de mejorar de ayudar a los demás, de dejar el egocentrismo a un lado, de ser humildes y procurar ser conscientes de lo privilegiados que somos y de la necesidad de ser conscientes de las difíciles situaciones y problemas que tienen y viven muchas personas.
Me quedo con las vivencias familiares y cada instante de disfrute con cada paso y cada hermandad.
Me quedo con los Encuentros con amigos entrañables y personas que comparten con nosotros la misma gran experiencia.
Me quedo con la mejor puesta en escena del mundo y el verdadero sentido cristiano y espiritual de todo.
Me quedo con tantos y tantos momentos en los que hemos recibido en casa y la perfecta organización armonía y buena conjugación de todos los factores que han provocado el éxito y endulzado a cada instante cada momento.
Gracias Dios mío por tanto y ojalá estos momentos y vivencias sirvan para provocar la calma social y mentalizar a todo el mundo de la necesidad de mejorar cada uno de nosotros y ayudar al bien común desde el prisma del respeto a los demás, aplicar el sentido común a todas las cosas y el procurar hacer las cosas bien.
ANA DE LA PEÑA FERNÁNDEZ-GARNELO
Directora Global Rull&Asociados